El hombre sin nombre, la sombra sin pasado, un alma sin tierra. No te importan muchas cosas ni te desvelan situaciones extrañas, sencillamente vives la realidad que has elegido. Lo anónimo te hace sentir cómodo, esa cosa de dar respuestas a preguntas sin sentido no es lo tuyo. Acaso no somos todos un poco anónimos? No es curioso que en la era de la información las personas no dejan de ser una cara y un nombre? Y mientras tanto el hombre huye y se esconde entre la gente. No quiere ser conocido, ni amado ni odiado. Solo estar ahí, en medio de la multitud mirando como la pasa la vida.
Textos: Bett Gonzalez Casasola
Fotos: Alberto de Haro
Como decía en otro lado, ser anónimo es una necesidad hoy en día, más aún hoy, porque pienso que desde siempre al que destaca se le corta la cabeza. Ahora sólo el número nos ayuda, cuantos más mejor pero sin identificarnos….cuándo volveremos a ser nosotros?….qué lejos se me hace…
Quizás tiene un lado bueno, porque nos permite ser un poco nosotros mismos, el anonimato nos deja volar un poquito y soñar que todo es posible. Abrazo amigo!!
Si, nadaremos un rato con la capucha puesta como el protagonista de la foto.
Un abrazo Bett!!
¡Mirar cómo pasa la vida como espectadores lejanos y anónimos de nuestra existencia! ¡La mirada poética». Desgraciadamente, en la sociedad de la informática, nadie es realmente anónimo (somos observados, estudiados, archivados como productos circunstanciales con un nombre y una dirección explícita). Sentirnos libres en el orbe dúctil de la tecnología es sólo una quimera.
De acuerdo. Es complicado en una sociedad donde somos usuarios y contraseñas vivientes. Quizás la lucha sea no ser lo que todos son, un ladrillo más en la pared.
¿Realmente queremos ser anónimos amparados en el paraguas mediático, o todo lo contrario?
Anónimos los hay de todos los colores. Hay quienes se buscan estar en medio de la multitud para simular desaparecer cuando en realidad quieren ser descubiertos, y los hay que se mimetizan para poder ser invisibles. De todo encuentras en la viña del señor.
Lau…capucha o máscara se necesita algo para pasar desapercibidos y guardarnos un poco. Abrazos!!
Es imposible pasar desapercibido en este mundo camaleónico, pero la saturación de información hace que nos sintamos anónimos desde lo virtual.
Supongo que con el tiempo surgirá un movimiento de personas que querrán escapar de tanto sistema y tanto control…
Dicen que hay un remedio para toda enfermedad!!!!
La creatividad todo lo puede, y si no halla remedio al menos encuentra un paliativo. Me preguntaba cual será el disparador de la rebelión…
La rebelión en la granja!?
Y si…el mundo no te parece un gran zoo?
🙂