La desnudez del alma

La desnudez del alma

No tiene sentido esconderse detrás de nada. Somos seres que sienten, allí estamos detrás de la vida diaria, las obligaciones, el ajetreo de cada dia. Somos pieles que necesitan sentir, manos que quieren descubrir, ojos que desean sentir el despertar del deseo. Dejamos nuestra verdadera esencia solo para ese ser especial que con solo acercarse a nosotros nos hace vibrar, una percepciòn
nos hace dejar caer las màscaras del disfraz y las gasas de los secretos. Es ese el instante en que nos desnudamos ante la palpable realidad de que seremos amados.

Textos: Bett Gonzalez Casasola

Foto: la web

El abrazo

El abrazo

Nada más sencillo que un abrazo para dar amor sin palabras, para grabar y grabarse en la piel ese momento sin tiempo. Inolvidables y únicos, porque hay en el acto de abrazar algo de amor puro, y de momento especial. Cuando alguién deja esta vida, son los abrazos no dados los que nos reclaman desde el pasado no haber tenido el coraje de darlos.
Dar y recibir en un solo acto.
Y ser feliz.

Textos: Bett Gonzalez Casasola

Fotos: la web

Unidos o atados

Unidos o atados

Un dia decides amar a alguién. Lo conoces, lo sientes afín, algo te pasa dentro y cuando espabilas estás en pareja. A veces sucede que te gusta verte junto a esa persona, aunque en otros casos te cuestionas el porqué llegaste a esta situación…pero ya es tarde: una serie de factores enlaza, ata, y toda la claridad de pensamiento que tienes no puede disolver nada, apenas sirve para comprender obligaciones y seguir adelante.
Unidos o atados?…Qué pregunta…acaso sirve de algo buscar la respuesta? Quizás es mejor esperar que todo pase, dejar  en compás de espera hasta que obtengamos de nosotros mismos certezas acerca de que camino tomar en ese jardín de senderos bifurcados que es la vida. El sol sigue saliendo, la brisa corre…y cada dia puedes crear risas nuevas…solo deja fluír…solo eso.

Textos: Bett Gonzalez Casasola

Fotos: Alberto de Haro

Paraìso elegido

Paraìso elegido

Somos libres de elegir el lugar de la vida en donde queremos vivir, y con ello no me refiero a la ciudad de residencia, hablo de donde uno se posiciona en este trànsito espiritual y corpòreo.
La visiòn que tenemos de la vida es curiosa: somos nosotros quiènes decidimos si prima el blanco y negro o el color, si vemos aquello que nos rodea de mejor o peor forma.
Alguna vez me preguntè: ¿donde eliges vivir en esta vida? Si bien a veces los vaivenes te suben y bajan, te cambian de panoramas y personas, creo que uno es quièn guìa el timòn buscando vivir la vida que se desea, es cuestiòn de lucha, tiempo y persistencia y aquello que parecìa tan lejano esta allí enfrente de nosotros. El paraíso no està en la otra vida,  es una posibilidad que tienes y si quieres tus pies te llevan a èl, solo falta que tengas en claro el camino. Y comienzes a crearlo desde tus deseos.

Textos: Bett Gonzalez Casasola

Fotos: la web