Las creencias populares dicen que cuando esta experiencia terrenal se termina visualizamos algo como un túnel, un momento donde dejamos este cuerpo para desprendernos e irnos hacia algún lugar.
Y no sé si será verdad, pero si sé que nos iremos, en silencio, o llorando, sonriendo o sin darnos cuenta, pero nos vamos.
Veremos una luz? Alguien tenderá su mano para que sintamos menos miedo? Nos dolerá ver que ya no podemos volver atrás?
No hablo de Dios porque si no puedo saber donde voy, difícilmente pudiera recrear su imagen…en realidad siento que mi capacidad mental no alcanza para hacerme una idea de como es, o también… para qué imaginarlo?
Alcanza con saber que allí, en ese humano, en el aire, en el bosque, en esa espuma de mar está. Y seguramente será parte de esa luz que algún día veré.
Textos: Bett G.C.
Fotos: Tetsuya Mitai