Un lugar especial

Las ciudades, los pueblos, no nos pertenecen, no son nuestros, nada nos ata. Alguien que lee mis letras pensará…eso es mentira…yo amo mi ciudad, mi lugar…mi pueblo de toda la vida…y tiene razón, pasa que existimos otros seres que somos desprendidos, libres, seres que no hay piedra o bar, o calleja que nos haga quedar atados con el hilo invisible de la pertenencia a un espacio.

Quizá somos así porque aún nuestra alma no encontró ese lugar único donde quiere reposar por siempre.

 

Textos: Bett Gonzalez

Fotos: Juanjo Alonso-Ikuspuntuak

 

 

 

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