No importan ya tantas cosas
No valen más los antiguos credos
las antiguas y viejas ideas que
nos permitieron vivir.
No sirven más las claves que
te dejaban saber como descodificar
al otro, leerlo sin saber sus letras
Está perdido el norte, o quizá cambió de
ubicación, y vos
pobre alma antigua no te enteraste.
Solo confia en tu ser, en tu interior
ese que suele estar bien adentro tuyo,
no creas ni en tu sombra porque hasta
los soles han cambiado su brillo.
No te sientas solo, hasta la soledad es relativa.
Y virtual.
Texto: Bett G.C.
Imagen: Juanjo Alonso-Ikuspuntuak
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