Lejana y solitaria

No se puede luchar contra las mareas. Aún cuando a veces elegimos mirar hacia otro lado, dejar pasar ciertas cosas, hay una verdad, una realidad que está allí.

Uno intenta convivir con los fantasmas del pasado, de los silencios invocados en honor de la paz,  con las lágrimas enjugadas y las sonrisas reprimidas, pero cada tanto un verdugo impiadoso (desconozco su nombre ) enviado por la vida deja todo al descubierto, sin ese trasluz grisáceo que le solemos echar encima para seguir adelante y nos pone enfrente de nuestra vista las cosas como son.

Tic..Tac…suena el reloj en el silencio marcando las horas que pasan…Tic…Tac…y nada, absolutamente nada cambia esta terrible sensación de soledad.

Textos: Bett Gonzalez Casasola

Fotos: Alberto de Haro

medit

Sobrevivientes de la batalla diaria del vivir

Sobrevivimos a todo. Vamos y venimos del dolor, la pena, las alegrías desmesuradas y los llantos más profundos. Cuando creemos haber conseguido tener la piel dura, una herida profunda nos vuelve a recordar que sentimos.

Vivimos sobreviviendo a todo…y no nos damos cuenta lo fuerte que somos. Cada dia  nos levantamos para arrancar la jornada sin saber que vamos a hallar : hay dias de combate y dias de tregua, pero no dejamos de salir a la vida a ver que nos depara.

Podemos creer que somos sombras anónimas…pero que importa lo que parece si tomamos consciencia de los guerreros que somos?

Sobrevivir a tantas cosas es un logro personal.

Imborrable e indudable.

Tu eres un vencedor.

Textos: Bett Gonzalez Casasola

Fotos: Alberto de Haro

sombra.