Merecer el olvido

Un efímero paso por esta tierra, una vida en la que fuiste algo para alguien, una sombra en el atardecer de una tarde perdida, un bostezo de mañana de lluvia, una risa compartida e inocente, una mancha en la pared del universo, creamos una realidad  pensando que algún día alguien nos recordará, de alguna manera, por alguna razón.

La ausencia de la muerte nos invisibiliza hasta que el olvido nos cubre, nos alcanza, y nos convertimos acaso en la cruz de una tumba en un pueblo perdido,  o en una lápida en una ciudad anónima.  Y no valió haber amado, haber cuidado, haber acariciado, el olvido, como una ceniza pesada difícil de quitar nos va tapando en los otros, nos borra de la memoria colectiva.

Quizá sea así la historia, y vivamos destinados a ser solo polvo de estrellas, transmutando la vil carne en recuerdos frágiles como una gota de lluvia en el borde infinito de una hoja.

Texto: Bett Gonzalez Casasola

Foto: La web

 

Mujeres

Mujeres

Somos especiales: amamos a pesar de todo, damos hasta la vida por los nuestros, por nuestras creencias, por nuestra fe en que todo se puede cambiar, en que mañana será mejor. Convertimos espacios en hogares, 4 latas en una comida exquisita, damos paz por el solo hecho de proteger con nuestra presencia.
Quizá por eso nos matan, nos maltratan, por esa paciencia inagotable ante esos seres que dicen amarnos y levantan el puño en nuestra contra, aún sabiendo que somos pilar, soporte y en muchos casos madres de sus propios hijos.
Me preguntaba: que tenemos que hacer para cambiar la historia? Que falló cuando ese hombre se crió, como hacer que entienda que aunque parezcamos fuertes somos frágiles ante el maltrato emocional y físico.
Escribo estas letras porque este en sí me parece un dia triste, más cuando tantas de nosotras mueren o soportan callando sus realidades, porque aunque muchas podamos ser felices no hay que olvidar que hay lágrimas en el silencio.
No olvidarlas, educar al futuro y enseñar el respeto al otro me parece ser el camino para cambiar esta trágica historia de ausencias evitables, de niños desprotegidos y de historias truncadas por una violencia que no tiene justificación. Porque no existe UNA razón válida para que esto suceda.
Luchemos por el cambio. Y por la vida.

mujeres reunidas
Texto: de mi autoría
Imagen: la web