Las razones del amor

Las razones del amor

El amor no se rige por la razón: nace cuando y donde quiere, no tiene respeto por el entorno, no tiene lógica. El amor no espera que lo comprendas: crece sin esperar nuestro permiso, exige sin entender que quizás no estamos en condiciones de brindar nada. El amor no conoce de tiempos: puede esperar siglos o consumirse en segundos, y se hace fuerte aún cuando seamos débiles.
Las razones del amor es la sinrazón, es el no ajustarse a lo que deseamos racionalmente y sumirnos en el sinvivir de la espera.
Arder con una palabra y consumirnos en el deseo de aquel a quién amamos.

Textos: Bett Gonzalez Casasola

Fotos: Alberto de Haro

Contraluz inolvidable en una tarde soleada de mar

Contraluz inolvidable en una tarde soleada de mar

Nada como el mar para iluminarte. Adoraba ver tu sonrisa salada, tu pelo seco de espuma. Fue un amor de una tarde, pero acaso no alcanza para que dure media vida? No se borran de mí los recuerdos de los abrazos húmedos, del viento cálido que despertaba los sentidos con miradas únicas, de la extraña magia que nos envolvió como esas burbujas que vuelan y duran solo unos minutos, pero que nadie puede negar su efímera belleza.
Nada como el mar para unirnos, porque cada vez que vuelvo a esa playa te encuentro en las sombras de mis recuerdos.

Textos: Bett Gonzalez Casasola

Fotos: Alberto de Haro

Dejavu

Dejavu

La mañana era igual a tantas otras de esta parte de mi vida. El sabor a café en la boca, el olor a ciudad contaminada en cuerpo y alma a mi alrededor, y yo mismo increíblemente anónimo y vacío.
El sol de golpe me trajo su brillo alegre y absurdo, me llevó a aquellas mañanas increíbles dónde el amor nos llenaba y tu risa marcaba el compás de mi alegría.
Como un dejavu misterioso e inexplicable tu sombra vino y se fue, solo para recordarme que una parte de mis recuerdos le pertenecen. Y con el sol en mis ojos y una lágrima en el alma seguí caminando hacia mi mismo.

Textos: Bett Gonzalez Casasola

Fotos: Sergio Figueiras Gómez

El toque

El toque

Como cuando alguién toca un instrumento musical, así sucede con nosotros, humanos llenos de energías y vibraciones. No sentimos igual con unos y con otros, podemos ser una roca helada o  una llama ardiente si aquel que nos siente sabe que cuerda tocar. Un misterio de sensaciones, de pieles que se encienden sin explicación, de dedos que aunque lo intentan jamás llegan a despertar el fuego y la pasión.
El amante perfecto es una cuestión de magia que se da o no de forma aleatoria, una ecuación compuesta de elementos que jamás conoceremos, pero que curiosamente deja en nosotros el recuerdo de momentos imborrables.

Texto: Bett Gonzalez Casasola

Fotos: Alberto de Haro

Infancia eterna

Infancia eterna

Quién te ha dicho que dejaste de ser niño? Los años solo son un segundo del universo, un suspiro de Dios, y aunque el cascarón se avejenta el alma sigue siendo la de un pequeño que aún al final del camino no ha aprendido tantas cosas.
Nunca dejamos de sorprendernos, de descubrir un nuevo sentimiento, de esbozar una sonrisa limpia. Podemos perder cierta frescura, dejar algunas ilusiones por el camino de la
vida pero ello no nos hace menos tiernos y necesitados de amor. No hay edad para necesitar un abrazo en una noche de lluvia, porque cuando suena el trueno,  como si se invocara un viejo conjuro volvemos a ser niños otra vez.

Textos: Bett Gonzalez Casasola

Fotos: La web