Tu casa es hoy todo tu mundo. Un territorio seguro, un lugar donde sentirse a salvo.
No desdeñes el encierro. Te permite saber quién eres, quizás hay más cosas para hacer y ser de las que te imaginas, porque el mundo ya cambió, tus esquemas de vida debe cambiar, adaptarte. No quieras lo que de momento no va a suceder.
¿Porqué te sientes encerrado? ¿Porque no sales a la calle? ¿Y si te dijera crudamente que la muerte te espera fuera de tu umbral tomarías más consciencia?
Pues es así: sal y encuentrala. Se te pega como un asesino silencioso a la piel, a tus mucosas y te invade. Y un día te ahoga.
Lamento decirlo así. Suena duro. Pero es la realidad en la que vivimos, el día a día de este nuevo mundo amenazado por el ataque de lo invisible que mata a nuestros humanos.
Es irreal la realidad. Tan real
Textos: Bett G.C.
Fotos: Google